La espía que me amó (en inglés, The Spy who Loved Me) es la décima película de James Bond, siendo la tercera interpretada por Roger Moore. Fue en cierto modo un gran éxito o fracaso dentro de la saga, plagada de contratiempos desde su concepción. El primero de ellos fue la marcha del productor Harry Saltzman, que se vio forzado a vender su mitad de los derechos de la franquicia por dificultades financieras. Otro de los problemas vino con la búsqueda de un director para la película. Inicialmente estaba planeado que fuera Guy Hamilton, que había colaborado ya en cuatro películas, pero éste rechazó el trabajo tras la oportunidad de rodar la película de Superman en 1978. Se ha sabido que tras declinar la oferta, EON Productions tentó a Steven Spielberg, aunque tras el éxito que tuvo con Tiburón prefirieron buscar otro director con menos pretensiones creativas. Finalmente, esta tarea recayó en Lewis Gilberty, que ya había dirigido Sólo se vive dos veces.
Con el director ya asegurado, el siguiente reto fue el de terminar el guión; que tuvo varias reescrituras hechas por diferentes guionistas. Además, el villano inicial para la película debía ser Ernst Stavro Blofeld; sin embargo, Kevin McClory, que poseía los derechos de Operación Trueno, puso una demanda a EON Productions, retrasando la producción. Finalmente, el villano fue sustituido por Karl Stromberg, por lo que la demanda no seguiría influyendo. Finalmente, Christopher Wood fue contratado por a través de Gilbert para completar el guión.
Aunque Fleming solicitó que ningún elemento del libro original fuera incluido; en ella aparece un matón llamado Sol Horror, descrito como un personaje con una dentadura recubierta de metal. Este personaje sería el embrión para crear a Tiburón, aunque la similitud de la dentadura es el único rasgo similar entre ambos.
A pesar de todos los problemas de producción de la película, la película se convirtió en todo un éxito de taquilla, recaudando 185 millones en todo el mundo con un presupuesto de 14. Hasta ahora se considera la película más rentable de la saga. Además, fue nominada a tres premios de la Academia.