Muere otro día (en inglés Die Another Day) es la veinteava película de la saga James Bond y la cuarta y última protagonizada por Pierce Brosnan por la que cobro in salario de 16.5 millones de dólares. Estrenada en 2002, es la primera que no presenta a Desmond Llewelyn como Q desde Vive y deja morir (1973) y tras su muerte por accidente de tráfico en 1999, días después del estreno de El mundo nunca es suficiente.
La película tiene el honor de ser la número 20 de la saga, coincidiendo además con el 40 aniversario del nacimiento de la saga. Es en cierto modo un homenaje a las películas anteriores y contiene varias referencias a las novelas de Ian Fleming y de otros autores oficiales.
La historia empieza es una zona desmilitarizada entre las dos Coreas, con una espectacular persecución a toda velocidad entre hovercraft; continuando en Hong Kong y Cuba hasta Londres; donde Bond se reúne con dos chicas que cumplen importantes papeles a la hora de desenmascarar a un traidor y prever una guerra de catastróficas consecuencias. Tras la pista de los principales villanos, Bond viaja a Islandia donde experimenta en primera persona el poder de una sorprendente nueva arma, antes de un enfrentamiento dramático con su principal adversario que vio en Corea.
La película además supone la última de la línea temporal original de la franquicia, antes de que la saga se reiniciara en 2006 con Casino Royale y ya con Daniel Craig como protagonista.